Empaquetar plantas y flores para envío: las claves

En un post anterior hablamos sobre cómo empaquetar productos para envío según sus principales características (peso, medida y forma, fragilidad, etc.), pero existen algunas de ellas muy específicas que condicionan la totalidad del proceso, haciéndolo diferente al de los demás. En este post ampliaremos información sobre cómo empaquetar plantas y flores, productos muy delicados por ser perecederos y frágiles.

A nadie le gusta recibir una planta mustia o con partes rotas o la tierra por fuera, por lo que debemos buscar una forma de empaquetarla que la proteja y un envío rápido. Es importante recordar que la ley de envío de mercancías en España exonera de responsabilidad las compañías de envío en casos, entre otros, de envío de plantas. Además, pueden aplicar otras normativas en caso de importación y exportación que deberemos preocuparnos de conocer.

Envío sin maceta

Muchas plantas pueden enviarse mejor y más barato sin maceta, ya que la maceta condiiciona mucho la forma de manipulación y de distribución de las plantas en el medio de transporte. Este método es adecuado también para flores.

Separar la planta de la tierra

Para hacerlo hay que excavar y separar la planta de la tierra teniendo cuidado de no dañar las raíces, con una pala pequeña. Si no estamos seguros de dónde hay que separar las raíces de la tierra, empezar a unos 7 cm de distancia de la base del tallo para plantas pequeñas o a unos 15 cm en el caso de plantas más grandes. Si vemos que al excavar tocamos las raíces, debemos alejarnos más del tallo. La bola de raíces debe quedar lo más intacta posible, pero no es necesario lavarla ya que los restos de tierra ayudarán a mantener la planta sana durante el envío y el trasplante.

Envolver las raíces en una toalla de papel mojado

Para mantener las raíces intactas y la planta hidratada, es necesario envolverlas con toallas de papel mojado, para que éstas se mantengan húmedas y proporcionen agua a la planta durante todo el viaje. Está técnica también se usa en esquejes. Es muy importante asegurarse de que sólo cubrimos las raíces con el papel, ya que cubrir el tallo o las hojas puede pudrir la planta por acción prolongada de la humedad.

También se puede ampliar la hidratación de la planta con bolas de gel.

Sellar las raíces con una bolsa de plástico

Para evitar que el agua se evapore fácilmente, tendremos que envolver firmemente las toallas húmedas que rodean las raíces con una bolsa de plástico y atarla alrededor del tallo o pegarla con adhesivo para sellarla. Cuanto más hermético logremos este envoltorio, más probabilidad hay de que la planta se mantenga húmeda sin propagar agua a otras partes que no lo necesiten.

Asegurar la parte superior de la planta

Para procurar que durante el viaje no se producen roturas de hojas o de ramas ni la planta crece de forma errática, podemos atarla con una cuerda o goma elástica lo suficientemente suelta (que no apriete en exceso), como se ataría un árbol de navidad a la venta, o bien podemos envolver todo el paquete con papel de periódico en forma de cono como se envuelven los ramos de flores en una floristería.

Introducir la planta en una caja con relleno

Finalmente, introduciremos la planta envuelta en una caja de cartón lo suficientemente grande como para que no deba doblarse e incluso pueda crecer ligeramente, llena de material de relleno. Pueden ser cacahuetes de poliestireno, papel de periódico arrugado, cartón estriado, o cualquier otro material que amortigue y aísle durante el envío. Debe estar lo suficientemente llena como para que la planta no se mueva, pero no tanto como para que quede aplastada e incluso pueda abrirse la caja accidentalmente.

Marcarla como «perecedera» y «frágil»

A veces no es una garantía, pero se puede etiquetar la caja como «planta viva» o «frágil», para que quienes manipulen la planta lo hagan con cuidado.

Elegir un método de envío adecuado (urgente)

Una planta no puede permanecer mucho tiempo en tránsito, de manera que no podemos conformarnos con cualquier modalidad de envío que pueda tardar días en llegar a su destino. Los envíos de plantas deben ser urgentes (2 días como mucho) y, a poder ser, en cámara frigorífica especializada.

Envío con maceta

Este envío es el más utilizado por floristas, viveros y otros comercios especializados, dado que es el que menos traumático resulta a la planta.

Regar la planta antes de enviarla

Para empaquetar plantas con maceta es importante regar la planta uno o dos días antes del empaquetado, dependiendo de si se trata de un clima cálido o más frío, respectivamente. De está manera la tierra de la planta tendrá un plus de humedad para consumirla durante el trayecto. No hay que pasarse ni quedarse corto: si la tierra está demasiado húmeda puede dañar la caja de envío y el material de embalaje, mientras que si está muy seca la planta puede no tener el agua necesaria para sobrevivir al transporte.

Se pueden usar bolas de hidrogel para mantener la hidratación.

Asegurar con un plástico la maceta

Para evitar que la maceta se separe de la planta o la tierra se desparrame, meteremos la planta en la base de una bolsa de plástico y ataremos el extremo de esta bolsa de plástico alrededor de la base del tallo. Si la planta tiene varios tallos y tememos que la tierra pueda desparramarse en la zona central donde la bolsa no ajusta, podemos poner primero cartón o papel de periódico y pegarlo con cinta adhesiva a la maceta y luego introducirla en la bolsa.

Asegurar la parte superior de la planta

Para evitar que las ramas y las hojas de las plantas se rompan, debemos protegerlas. Se puede hacer enrollando un cartón corrugado en forma de tubo con una longitud igual a la de la planta con la maceta y ajustarlo alrededor de la maceta, pegándolo con cinta adhesiva para que se mantenga enrollado. También existen envoltorios específicos para plantas con maceta de papel en forma de tubo con la base sellada, del diámetro de la maceta, que sólo requieren meter la maceta dentro.

En el caso de querer dar a la planta una protección adicional se puede envolver el rollo de cartón con plástico de burbujas u otro tipo de material con amortiguación parecido, como última capa protectora que proporcione amortiguación y aislamiento térmico.

Introducir la planta en una caja con relleno

Introduciremos la maceta envuelta en una caja con material de amortiguación para que no se mueva. Debemos asegurarnos de que la caja que usemos para el envío no se dará la vuelta. Para envío de múltiples plantas, se puede usar una misma caja compartimentada con una retícula de cartón.

También se puede usar una caja cuyo interior está recortado específicamente con la forma de la planta para evitar que se mueva.

Envío por mensajero especializado

Las plantas con maceta suelen enviarse con otras plantas, en envíos especiales para este efecto, en furgonetas frigoríficas. Los supermercados que venden plantas suelen repartirlas con los alimentos perecederos.

Envío de flores

Las flores a granel (no en ramo) se suelen enviar en cajas de cartón corrugado.

Asegurar las flores dentro de la caja

Debemos colocar las flores en una caja plana, con los tallos sujetos a la caja con cordones o bridas, suficientemente ajustados para evitar que las flores se dañen durante el trayecto pero no tanto como para malograrse. El espacio sobrante debe rellenarse con material de relleno. Si van diferentes tipos de flores, pueden usarse cajas de cartón corrugado con divisores.

Sellar y etiquetar correctamente la caja

La caja irá sellada con cinta de embalar en método en forma de H, con una etiqueta en la que se avise de que se trata de flores y que es un material frágil.

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