Picking VS packing: ¿en qué se diferencian?

El picking y el packing son dos tareas esenciales en el flujo de un almacén, y su optimización es fundamental para la reducción de costes y la apuesta por la calidad de una empresa. No funcionan por separado y juntos van encaminados a lograr envíos rápidos, seguros y correctos.

Picking VS Packing

Márketing Legro

Última modificación: 28 octubre 2022

El picking y el packing son dos de las operaciones más importantes en un almacén. Son causantes del transporte de los productos desde los estantes de un almacén hasta el envío que los hará terminar en manos de los clientes. Ambos, por lo tanto, tienen generalmente lugar en el mismo espacio y en un lapso de tiempo relativamente corto, por lo que pueden llegar a confundirse. Sin embargo, existen algunas diferencias importantes entre los dos. ¿En qué se diferencian, entonces, picking VS packing? En este post trataremos de aclararlo.

El flujo de un almacén

Imaginemos que tenemos un almacén de zapatos. El flujo más simple que nos vendrá a la cabeza probablemente consistirá en productos que llegan desde la fábrica o desde otro almacén en un camión, se descargan en pallets en una transpaleta, luego se modifican las unidades de carga fraccionándolas, y se clasifican por tipo, enviándose a las zonas del almacén designadas según diferentes criterios.

Tras esto, cuando llega un pedido, que puede (y suele) ser de varios productos a la vez, debe existir una selección o recolección o picking de éstos, que están en distintos lugares del almacén (aunque suelen poderse colocar en la misma zona para facilitar este trabajo, mediante diagramas de flujo como el que usa la regla 80/20, según la cual el 80% de las ventas lo concentran el 20% de los productos y viceversa, el 20% de ventas restante lo constituyen el 80% de los productos, por lo que los productos se agrupan siguiendo este criterio)..

Tras llevar a cabo esta recolección, se trasladan los productos a una zona de consolidación donde se lleva a cabo el embalaje o packing, es decir, elegir los contenedores y materiales adecuados para envolver los productos para su envío, y etiquetarlos para que la compañía de transportes los incorpore a su sistema una vez se ponen en sus manos.

Evidentemente, en todo este proceso, se suele llevar a cabo un seguimiento desde la llegada hasta la salida, vía escáner de códigos de barras, para llevar un control de lo que entra y lo que sale, que a su vez está conectado al sistema de pedidos. De esta manera, cuando no hay existencias de un producto en almacén, esto aparece reflejado en su sistema y, si procede, en su tienda online.

Por su parte, este proceso se complica si el flujo de almacén se hace más complejo, yendo más allá de la recepción, el almacenaje, el picking, el packing y la expedición. Esto suele ocurrir si se trata de un almacén donde se gestionan stocks de diferentes empresas (no todas las compañías tienen almacén propio) o stocks de distintas naturalezas de una misma empresa. En estos casos se multiplican los pasos, se requiere distinta maquinaria, etc.

El picking: vital para asegurar que se envían los productos solicitados

Hemos descrito un flujo de almacén muy sencillo para introducir el picking: hemos hablado de la entrada de un pedido en el sistema informático, tras la que alguien acude a la zona donde sabe que se encuentran los productos del pedido, los recoge y los lleva a la zona de consolidación, donde se llevará a cabo el empaquetado o packing. Con este ejemplo podemos definir el picking como la selección, recogida y agrupación de productos de un pedido desde su lugar en el almacén hasta el lugar de consolidación y empaquetado para su expedición.

Ahora bien, resulta imposible pensar que esta acción se lleva a cabo con cada pedido que llega al almacén, porque supondría muchísimo tiempo: imaginemos que una persona recoge un producto que está al lado del que necesitará recolectar en el próximo pedido, pero no recoge este último porque todavía no ha llegado ese segundo pedido; luego está persona u otra tendría que volver al mismo sitio, duplicando un trayecto que podría haberse ahorrado.

Por este motivo el picking es un proceso cada vez más complejo e informatizado, que implica, como hemos apuntado, la distribución de zonas según los flujos más habituales, calculados mediante conceptos estadísticos (por ejemplo, el del 80/20 que hemos explicado antes y la colocación en áreas determinadas de dos productos que se suelen vender juntos), así como la agrupación automática de varios pedidos en el sistema (por oleadas o batch picking, generalmente), para llevar a cabo la recogida de forma más rápida y segura. Y no sólo eso, también conlleva el uso de soluciones a medida, como carros para picking, máquinas recogepedidos o brazos robotizados, rodillos transportadores, etc.

Sin embargo, gran parte del proceso se sigue haciendo a mano, utilizando un escáner de mano para identificar los elementos correctos que se recolectarán, y luego depositando los artículos en un contenedor o carro para transportarlos al área de embalaje.

El picking se puede hacer por pallets, por piezas o por cajas de piezas (subdivisiones de un pallet).

Existen diferentes métodos de picking según las necesidades de cada almacén. Algunos ejemplos son:

El packing: imprescindible para que los productos se envíen correctamente

Hemos hablado varias veces del packing en este blog. Se trata del proceso de preparación de productos para su envío una vez recolectados y agrupados con el picking. Esto incluye envolver y empaquetar artículos, así como etiquetarlos con la información de envío correcta según el método utilizado. El packing, por lo tanto, es un paso fundamental para garantizar que los productos lleguen de forma segura a su destino.

Funciones del packing o embalaje

El packing tiene dos funciones principales:

Evitar el deterioro del paquete

Se trata de evitar daños en los productos para que lleguen al cliente en buenas condiciones. Los productos dañados generan un problema tanto al cliente como al remitente, por lo que es imprescindible procurar que el paquete esté bien protegido contra daños ocasionados por golpes, rayaduras, derrames de líquidos, etc.

Promover la identidad de empresa

La mayoría de las empresas que gestionan su propio stock usan el embalaje para identificar su marca, como su logotipo, sus colores corporativos o el diseño de sus cajas o bolsas. De esta manera la marca puede ganar reputación y generar nuevos clientes.

Pasos del proceso de packing o embalaje

Aunque existen muchos procesos de embalaje, la mayoría contienen unos pasos principales:

Picking y packing: dos caras de la misma moneda

Como hemos visto, el picking y el packing son esenciales para el buen funcionamiento de un almacén. Evidentemente es imposible embalar y etiquetar artículos de un pedido para su envío si antes no se han seleccionado, recogido y agrupado correctamente, de la misma manera que no se puede hacer esto último y luego no embalar y etiquetar estos artículos, ya que de lo contrario no se podrían enviar.

Ambos procesos, por lo tanto, son dos caras de la misma moneda, que no funcionan por separado, y que es necesario optimizar para lograr la máxima eficiencia para abaratar costes y generar una buena imagen de empresa, con envíos rápidos, seguros y correctos.

un packing sin un buen picking puede resultar en envolver y enviar productos erróneos. Un picking sin un buen packing puede resultar en el envío de productos defectuosos, y ambos terminan en una mala imagen y posibles pérdidas a corto plazo por devoluciones.

Los carros para picking y las mesas para packing

La optimización de los procesos de picking y de packing depende en gran medida de las soluciones de mobiliario que se utilicen, y en los almacenes con pedidos masivos, de la robotización. Carros para picking con soluciones tecnológicas para recibir pedidos e identificar artículos son de gran ayuda, así como las mesas de trabajo modulares según necesidades en el caso del packing. En Legro analizamos los requisitos y los procesos de picking y de packing para ofrecer estas y otras soluciones de manipulación de stocks.

Foto de Pickawood en Unsplash