Tipos de packaging: opciones a considerar para nuestros productos

El packaging no sólo se ha convertido en el método y el material que contienen y protegen un producto durante su transporte, manipulación y almacenaje. Con el auge del comercio online se ha convertido en muchas ocasiones en parte del producto, como parte de la experiencia que incluye su adquisición. La marca pionera en hacerlo fue Apple, que con su iPhone marcó un antes y un después en los tipos de packaging que se usaban en telefonía. Hasta entonces, los teléfonos móviles iban contenidos en cajas de cartón simples homologables a las de cualquier pequeño electrodoméstico. Sin embargo, a partir de entonces, el packaging empezó a usarse como un canal más para transmitir un concepto de producto, una identidad de marca y un mensaje concreto. Implica una ciencia, una tecnología y un arte, que diseña, evalúa y produce paquetes.

Packaging y embalaje o empaquetado: ¿son diferentes?

Como ocurre con la mayoría de cosas, referirse a ellas con una palabra en inglés parece que las hace diferentes a lo que ya conocemos, o más nuevas, aunque ya exista una en nuestro idioma. Este caso no es una excepción, ya que en realidad el packaging es el embalaje de toda la vida, pero empaquetar o embalar a menudo nos hace pensar en algo tosco, sin gracia, que implica cartón y cinta de embalar a destajo.

Sin embargo, hay muchos más materiales de embalaje que estos, como veremos en este post. El packaging es la palabra que ha triunfado (por su vinculación con el comercio electrónico, que al tener carácter internacional, toma muchos de los conceptos implicados del inglés) para referirse al material y la manera de envolver un producto para protegerlo durante los traslados y para comunicar un mensaje corporativo.

Funciones del packaging

Ya hemos visto algunas funciones del packaging, como la de marketing, ya que la propia naturaleza del envoltorio y su material, además de la posibilidad de incorporar un diseño y un mensaje literal en él, ya transmiten un mensaje y la identidad de la marca al comprador, así como el concepto del producto. Sin embargo, existen otras funciones como:

• Protección: el packaging debe proteger el producto tanto de golpes, como de filtraciones de líquidos o gases, de rasgaduras, de deterioro físico-químico-bacteriológico, etc.
• Contención o aglomeración: el packaging debe facilitar el transporte y el almacenaje con su forma, su estructura, su material y su tamaño. Por ejemplo, un contenedor tubular aprovecha menos el espacio que uno rectangular.
• Seguridad: el packaging puede incorporar funciones de desincentivación del hurto, así como ser una prueba de veracidad contra falsificaciones, y también puede incorporar mensajes para manipularlos mejor (la orientación en la que deben transportarse los bultos, la consideración de frágil, etc.)

Además, el packaging puede ser clasificado por la importancia de su función: primaria, secundaria o terciaria:

• Función primaria: es la que hace referencia a la primera envoltura y sostenimiento del producto, la que está en contacto directo con él. Por ejemplo, en el pedido de un lote de patés gourmet, el envase de vidrio que lo contiene ejerce una función primaria. Se trata de la unidad más pequeña de distribución del producto (el resto puede ser cambiado).
• Función secundaria: es la que aplica a un empaquetado fuera del primario, que puede tener varias funciones de las especificadas anteriormente, por ejemplo, de márketing, de seguridad y de aglomeración. En el ejemplo que acabamos de utilizar, podría ser una caja de madera con relleno que agrupe varios botes de paté y los presente para regalo con el mensaje corporativo de la marca, o una envoltura de plástico transparente con unas cintas.
• Función terciaria: es el que se usa para facilitar el transporte, la manipulación y el almacenaje del paquete. Puede ser una caja de cartón, una unidad de carga paletizada, un contenedor hermético, etc. Esta función la pueden desempeñar varios packaging externos al que ejerce la función secundaria.

4 tipos de packaging a considerar

Como hemos visto, existen distintos tipos de packaging según su función. Y para cada función, existen otros tipos con una estructura, un material, un tamaño y una forma diferentes. Los que más éxito tienen para productos pequeños y medianos, sobre todo para función secundaria o primaria, son:

1. Cajas y sobres de papel y cartón

El papel y el cartón, que en realidad son el mismo material, ya que provienen ambos de la pulpa de la celulosa proveniente de pasta de fibras vegetales, son los reyes del packaging. Pueden adoptar infinidad de formas, tamaños y estructuras, incluyendo sobres, láminas y cajas de distintos grosores, todos ellos aptos para packaging. A menudo se les añaden materiales plásticos como polietileno y polipropileno para darles características especiales.

Los tipos de packaging de papel o cartón más interesantes para packaging son:

• Cajas rígidas: es el caso de las cajas rígidas de cartón, utilizadas como un tipo de packaging premium, como el que usó Apple por primera vez con su iPhone. Se trataba de una caja compartimentada simple, funcional y bien diseñada.
• Cajas de cartón aglomerado: se usan en infinidad de aplicaciones, como el envoltorio de las cajas de cereales.
• Cajas de cartón corrugado: uno de sus usos principales son las cajas exteriores con función secundaria o terciaria, en envíos, ya que proporcionan aislamiento y resistencia.
• Sobres de papel: son ideales para productos de pequeño tamaño, como los que usa Amazon. Algunos llevan papel burbuja pegado en su interior, para dar un extra de protección.
• Láminas de papel: se suelen utilizar para dar un plus de protección al exterior de un envase primario.

Ventajas

• Son económicos, excepto en el caso de las cajas más elaboradas (rígidas).
• Son medioambientalmente más sostenibles que otros materiales, ya que son los materiales más reciclados y reciclables.
• Especialmente las cajas más elaboradas (rígidas) permiten infinidad de diseños: colores, letras en relieve, texturas, ventanas transparentes, etc.
• Son compatibles con productos de cualquier forma o tamaño.
• Ocupan poco espacio en almacén para llevar a cabo el proceso de packaging, excepto en el caso de las más elaboradas (rígidas) que no se pueden plegar.
• Protegen moderadamente de las inclemencias del tiempo y pueden ser antiestáticas.

Inconvenientes

• La gran mayoría no proporcionan una sensación premium.
• No suelen proteger bien de la humedad, del polvo o de las bacterias.
• Las opciones más estéticas son caras.

2. Bolsas de tela

Las bolsas de algodón se han usado durante muchas décadas como forma de empaquetado para muchos tipos de productos, desde ropa hasta alimentos. Aunque nunca han desaparecido del todo a pesar del auge del packaging de papel y de plástico, ahora vuelven a estar en auge por su sostenibilidad si proviene de cultivos responsables (que no generen una alta demanda de agua, pesticidas y fertilizantes, por ejemplo), y sobre todo por su larga vida útil, ya que se pueden usar para infinidad de cosas una vez llegan a nuestras manos. Se utilizan para productos de joyería, adornos, menaje, comida, etc., a los que se les puede dar una apariencia de lujo y personalización, ya que admiten impresión de cualquier diseño, colores, tamaños, etc.

Ventajas

• Son una opción barata en la mayor parte de los casos.
• Es una opción sostenible y reutilizable en muchos casos.
• Tiene una función de protección de los productos de la suciedad.
• Puede personalizarse en impresión de diseños.
• Puede dársele una textura suave y un aspecto premium.
• Puede contribuir a generar una imagen ecológica de una marca.
• No ocupan mucho espacio en almacén a la hora de empaquetar.

Inconvenientes

• Si no se trata de algodón ecológico, no es la opción más sostenible.
• Necesitan empaquetado extra externo ya que no protegen de golpes, arañazos, filtraciones de líquidos, etc.
• No admiten una amplísima variedad de productos.

También existe la opción de recurrir a bolsas de yute o de otros tejidos, ideales en productos vintage y ecológicos. Es más ecológico que el algodón, biodegradable y reciclable.

3. Plásticos

A pesar de estar en el punto de mira por su impacto sobre el medio ambiente, no hay duda de que el plástico es todavía uno de los materiales de packaging más utilizados en la actualidad, y de hecho en muchos se puede reciclar con menor uso de energía que otros materiales. Sus principales ventajas son el precio y su enorme versatilidad, que lo hace muy rentable. Permite fabricar desde film transparente protector que permite visualizar un producto desde cualquier ángulo o blisters de plásticos termoformados hasta cajas de infinidad de formas y colores, entre muchos otros, desplazando el vidrio, la cerámica y la madera en la mayor parte de empaquetados.

En otro post profundizamos sobre los materiales de packaging y desglosamos los distintos tipos de plásticos, pero aquí podemos listar, a grandes rasgos, las ventajas e inconvenientes de usar el plástico como packaging.

Ventajas

• Aunque cada plástico es distinto, en general es una opción barata
• Se trata de una opción de packaging resistente y ligera en la mayoría de casos.
• Es una opción duradera, que protege de las inclemencias ambientales
• Puede personalizarse en impresión de diseños
• Es extremadamente versátil, pudiendo dársele forma en cajas gruesas hasta finas películas.

Inconvenientes

• Tienen un importante impacto ambiental
• Incluso en el caso de los plásticos reciclables, no siempre pueden reciclarse fácilmente
• Generalmente no dan la misma sensación de lujo que otros tipos de packaging.
• No suelen ser adecuados para productos frágiles

4. Otros tipos de packaging

Existen otros tipos de packaging más especiales para diferenciar nuestra marca de las demás, como las cajas de lata, hechas generalmente de aluminio, que permiten hacer relieves y formas diversas, y son altamente reciclables, que se usan en infinidad de productos, como estilográficas, relojes, joyas, bombones, etc.

También están cada vez más de moda, por su originalidad y su sostenibilidad, las cajas de madera y de corcho, que evocan las raíces, la tradición, la experiencia, la fortaleza, la naturaleza… Se usan para agrupar y contener botellas, cosméticos, etc.

Al ser materiales más especiales pueden resultar más costosos, menos versátiles y menos personalizables, pero son una opción a considerar si queremos apostar por el packaging como forma de diferenciación.

Legro, expertos en procesos de packaging

Al elegir un tipo de packaging debemos tener en cuenta cómo se inserta en nuestra cadena de producción. La manera como embalamos un producto determina nuestra productividad y por lo tanto nuestro beneficio, y el tipo de packaging que utilizaremos influirá en esa manera de embalar. En Legro somos especialistas en optimización de procesos de embalaje. Pídenos información sin compromiso.