Packaging sostenible: estrategias para que nuestro embalaje tenga menor impacto ambiental

En general, los problemas de sostenibilidad asociados al embalaje tienen que ver con su condición de usar y tirar, con la cantidad de embalaje que se consume y con los materiales que lo componen. Por eso nuestras estrategias para un packaging más sostenible deben poner el foco en encontrar la solución a esos problemas o mejorarlos.

Packaging sostenible

Márketing Legro

Última modificación: 2 octubre 2023

El embalaje es uno de los elementos clave en la cadena de suministro que ha recibido una atención creciente en términos de sostenibilidad. Eso es porque durante años los vertederos se han llenado de materiales de embalaje, a menudo de un solo uso, que en ocasiones pueden tardar hasta siglos en descomponerse, como ocurre con algunos tipos de plásticos. A esto hay que sumarle que la producción, el transporte y la distribución de los materiales de packaging pueden tener un importante impacto en el medio ambiente, porque implican la emisión de gases de efecto invernadero, el uso de recursos naturales vírgenes y el vertido de microplásticos y otros residuos a los ecosistemas.

Por estos motivos, tanto el consumidor como la administración se han vuelto más exigentes con las medidas que exigen a las empresas para que sean más sostenibles: hay que recordar que el packaging es a menudo lo primero que ve un consumidor al entrar en contacto con un producto, y las decisiones que afectan de forma negativa a la sostenibilidad del producto tienen impacto a simple vista (exceso de embalaje, materiales no reciclables, etc.). Por el contrario, si un embalaje es sostenible, la imagen que el consumidor obtiene de puede identificarlo con la marca reforzar su compromiso con ella.

En este post explicaremos algunas estrategias para lograr un packaging sostenible y así conectar mejor con los consumidores y cumplir las regulaciones presentes y futuras.

¿Qué es, realmente, el packaging sostenible? ¿Qué entendemos por ‘sostenible’?

Antes de profundizar en las estrategias de sosteniblidad para nuestro packaging, quizá es buena idea definir qué se entiende por sostenible. Hoy en día estamos expuestos a tantos conceptos relacionados con el impacto ambiental de lo que consumimos y lo que hacemos (reciclado y reciclable, sostenible, ecológico, orgánico, de economía circular, socialmente responsable…) que a veces se confunden. Según la Enciclopedia Britannica, el desarrollo sostenible es el enfoque para la planificación social, económica y ambiental que tiene por objetivo buscar el equilibrio entre las necesidades sociales y económicas de las generaciones de seres humanos de la actualidad y las generaciones futuras, en forma de preservación del medio ambiente.

Aunque no hay un consenso sobre sus objetivos y valores, a menudo se citan los siguientes: considerar las necesidades de las futuras generaciones desde una perspectiva global en materia de políticas sociales, económicas y ambientales, entender el medio ambiente sano (incluyendo su biodiversidad) como algo útil para el bienestar de estas generaciones, la valoración y preservación de las necesidades de las culturas indígenas, la equidad económica y social en las sociedades de todo el mundo y la transparencia y responsabilidad en la puesta en marcha de políticas por parte de los gobiernos.

Guiándonos por este enfoque, entonces, el packaging sostenible sería aquél que tiene el mínimo impacto sobre el medio ambiente, que tiene en cuenta esta preservación de las culturas indígenas (por ejemplo, a la hora de evitar la deforestación de sus hábitats para producir materiales de embalaje), que fomenta esta equidad social y económica en su cadena de suministro, etc..

¿Qué es lo que hace que el packaging pueda no ser sostenible?

En general, los problemas de sostenibilidad asociados al embalaje tienen que ver con su condición de usar y tirar, con la cantidad de embalaje que se consume y con los materiales que lo componen:

Estrategias a corto, medio y largo plazo para un packaging sostenible

Una vez explorados los motivos que pueden hacer que el packaging no sea sostenible, probablemente ya se nos hayan ocurrido algunas ideas para ir en la línea contraria y hacerlo más sostenible. Además, existe una ley europea en trámite que regulará y por lo tanto hará obligatoria una parte de estas medidas. A continuación detallaremos algunas de estas ideas y otras que pueden resultar útiles a corto, medio y largo plazo para apostar por un packaging sostenible para nuestros productos:

Estrategias a corto plazo:

Estrategias a medio plazo:

Estrategias a largo plazo:

Además, si queremos más ideas sobre embalaje sostenible, en este post propusimos muchas más.

Legro, partner para un packaging más sostenible

Gracias a las soluciones de embalaje de Legro, como mesas de embalaje, carros para picking, portarrollos industriales, sistemas de corte de materiales, etc., las empresas pueden lograr un packaging más sostenible, al tener que usar menos material, poder trabajar con materiales sostenibles, lograr un empaquetado más resistente, etc. Infórmate sobre nuestros sistemas modulares y logra un packaging más sostenible.

Imagen de Steve Buissinne en Pixabay