El embalaje para ecommerce debe proteger el producto, ofrecer la mejor experiencia de marca posible y ofrecer una buena calidad precio, entre otros. Pero ¿en qué momento de nuestro plan de negocio empezar a pensar en el embalaje? ¿Qué tipo debemos usar? Respondemos a estas y más preguntas.
La sostenibilidad es la preocupación fundamental de cada vez más empresas a la hora de encontrar ideas para packaging. A la vez, un embalaje debe seguir siendo efectivo y tener un coste asumible. En este post explicamos lo que hay que tener tener en cuenta en 2024 para dar con el packaging adecuado y algunas ideas adoptables por casi cualquier empresa que envíe paquetes.
Plástico, cartón, madera, almidón de maíz o de trigo, e incluso setas... Existen numerosos materiales y tipos de embalaje para relleno que nos ayudarán a proteger nuestros paquetes y a dar nuestra mejor imagen. En este post hablamos de la evolución que han experimentado en las últimas décadas y los tipos más habituales según el artículo a envolver.
En general, los problemas de sostenibilidad asociados al embalaje tienen que ver con su condición de usar y tirar, con la cantidad de embalaje que se consume y con los materiales que lo componen. Por eso nuestras estrategias para un packaging más sostenible deben poner el foco en encontrar la solución a esos problemas o mejorarlos.
Envolver alimentos con papel ajustándolo al contenido ya se hacía en China dos milenios atrás con la comida. Hoy usamos materiales como el papel de celulosa, el plástico o el aluminio para empaquetar tanto comida como otros productos de forma que se minimicen los daños en el transporte y se mantengan intactas sus propiedades. Hablamos del embalaje flexible.
La interactividad mejora la participación del usuario, algo que hace posible experiencias más personalizadas y significativas que buscan una vinculación reforzada con la marca. Incorporarla al packaging de los productos es una forma de lograr esta vinculación para construir una mayor lealtad hacia esta marca.
El futuro de los envases, como expondremos, probablemente estará sustentado por las bases que se están ya estableciendo hoy en día, como las prácticas sostenibles, los avances tecnológicos y las experiencias innovadoras para los consumidores.
El enfoque del packaging circular es clave en la sostenibilidad porque permite maximizar el uso de los recursos, reducir los residuos, promover la reutilización y el reciclaje, y avanzar hacia una economía más sostenible y responsable con el medio ambiente. En este post ampliamos qué es, qué ventajas tiene y algunas estrategias clave para implantarlo.
Explicamos cómo lograr un embalaje sostenible para reducir residuos, conservar recursos naturales y minimizar la huella de carbono, desde el uso de materiales reciclados y biodegradables hasta la optimización del embalaje y la implementación de sistemas reutilizables. Citamos estrategias concretas y ejemplos prácticos para crear un embalaje más amigable con el medio ambiente.
Conocer los tipos de embalaje que existen nos ayuda a seleccionar el material adecuado, a optimizar los costes, a potenciar nuestra imagen de marca, apostar por la sostenibilidad y cumplir con la normativa, entre otros. Esto permite una toma de decisiones informada y estratégica en relación con el embalaje, lo que puede conducir a mejores resultados comerciales y satisfacción del cliente.