En general, los problemas de sostenibilidad asociados al embalaje tienen que ver con su condición de usar y tirar, con la cantidad de embalaje que se consume y con los materiales que lo componen. Por eso nuestras estrategias para un packaging más sostenible deben poner el foco en encontrar la solución a esos problemas o mejorarlos.
Envolver alimentos con papel ajustándolo al contenido ya se hacía en China dos milenios atrás con la comida. Hoy usamos materiales como el papel de celulosa, el plástico o el aluminio para empaquetar tanto comida como otros productos de forma que se minimicen los daños en el transporte y se mantengan intactas sus propiedades. Hablamos del embalaje flexible.
La interactividad mejora la participación del usuario, algo que hace posible experiencias más personalizadas y significativas que buscan una vinculación reforzada con la marca. Incorporarla al packaging de los productos es una forma de lograr esta vinculación para construir una mayor lealtad hacia esta marca.
El futuro de los envases, como expondremos, probablemente estará sustentado por las bases que se están ya estableciendo hoy en día, como las prácticas sostenibles, los avances tecnológicos y las experiencias innovadoras para los consumidores.
El enfoque del packaging circular es clave en la sostenibilidad porque permite maximizar el uso de los recursos, reducir los residuos, promover la reutilización y el reciclaje, y avanzar hacia una economía más sostenible y responsable con el medio ambiente. En este post ampliamos qué es, qué ventajas tiene y algunas estrategias clave para implantarlo.
Explicamos cómo lograr un embalaje sostenible para reducir residuos, conservar recursos naturales y minimizar la huella de carbono, desde el uso de materiales reciclados y biodegradables hasta la optimización del embalaje y la implementación de sistemas reutilizables. Citamos estrategias concretas y ejemplos prácticos para crear un embalaje más amigable con el medio ambiente.
Conocer los tipos de embalaje que existen nos ayuda a seleccionar el material adecuado, a optimizar los costes, a potenciar nuestra imagen de marca, apostar por la sostenibilidad y cumplir con la normativa, entre otros. Esto permite una toma de decisiones informada y estratégica en relación con el embalaje, lo que puede conducir a mejores resultados comerciales y satisfacción del cliente.
El uso de cartón reciclado en la industria ha aumentado considerablemente en los últimos años, hasta el punto de que en los vertederos disminuye la presencia de este residuo año tras año. Aunque todavía existen retos a abordar, de los que hablamos en este post, el proceso de reciclaje permite lograr un material prácticamente de la misma calidad que el fabricado con recursos vírgenes.
El cartón se compone de varias capas de papel que se adhieren entre sí mediante una cola o adhesivo. Su fabricación depende mucho del tipo que se quiera fabricar. Sin embargo, existen unos pasos comunes que mencionamos en este post, que en un principio coinciden con los de la fabricación de papel.
Personalización, sentido de comunidad, conexión con la marca... son algunas de las claves que explicaron el éxito de las cajas de suscripción hacia la década de 2010. Ya hace más de 10 años de ello y esta estrategia de márketing parece que ha venido para quedarse. ¿Por qué es así en 2023? Lo explicamos.